En vísperas de cumplirse el primer aniversario del evento climatológico sufrido por la localidad de Dolores, el director de la Policía Nacional -Crio. Gral. (R) Mario Layera, realizó declaraciones a un equipo de Subrayado de Canal 10.
El 16 de abril de 2016 no sería un día más para los vecinos de la ciudad de Dolores, el cielo con aquella impresionante nube tubo que se viralizó por las redes sociales, desataría toda su furia convertida en torbellino de viento y lluvia que la emprendió contra edificios públicos y viviendas de aquella ciudad.
Ante la emergencia, pronto se dispararon los protocolos dispuestos por el SINAE y del Centro Cordinador de Emergencia Departamental de Soriano. A ellos, la Policía Nacional sumó su esfuerzo para dar asistencia inmediata a una situación que marcaría a fuego a los lugareños y sacaría a relucir -una vez más- lo mejor de la solidaridad uruguaya.
«Todo el operativo se desarrolló en forma normal, a pesar de las condiciones de un escenario adverso como aquel», recordó Layera, para quien lo principal pasó por contener a los vecinos que habían sufrido el mayor impacto del fenómeno climático.
La participación de los efectivos policiales fue muy puntual y «a pesar que en la primera jornada hubo episodios de hurtos que produjo la detención de una decena de personas, por parte de la Policía de Soriano esa misma noche, posteriormente no se registraron actos de vandalismo ni eventos delictivos» , puntualizó.
«Aquello parecía una película de guerra, algo de otra parte del mundo», recordó; «el shock emocional de los vecinos y de los que llegábamos al lugar era muy grande, pero poco a poco se comenzó a ordenar y a disponer de las acciones necesarias para dirigir la emergencia», remarcó Layera.
La solidaridad al tope
Con la visión aérea que aportaron los drones de la Policía Nacional, se pudo tener un amplio panorama de la situación y eso permitió una distribución de la fuerza efectiva de forma más efectiva.
El Director de la Policía reconoció que «Uruguay está preparado para hacer frente a eventos de esta naturaleza con la impronta y dirección del Sistema Nacional de Emergencias -SINAE- que, desde la Presidencia de la República, dirigen las acciones de respuesta enfocadas a la emergencia.
Desde hace algunos años que la Policía tiene -como principio- la alta movilidad, facilitando el traslado de sus equipos a los que suma una preparación especial para asistir en estos casos.
«Pensábamos que íbamos a estar una semana desplegados, con equipos de la Guardia Republicana, y estuvimos hasta diciembre», recordó Layera. En ese tiempo, y ante la insistencia de los lugareños solicitando su permanencia, se capacitaron equipos de reserva locales para suplir a la GR, permitiendo el retorno a la capital de sus efectivos.
Entre los recuerdos que más destacó Layera está el trabajo voluntario de retirados policiales que acudieron en la instancia a prestar tareas de apoyo a los efectivos desplegados en la zona, cocinando y realizando tareas de servicio que permitían a los policías dedicarse plenamente a la función de patrullaje y auxilio que requería la circunstancia. «La solidaridad estuvo presente en todos quienes de un modo u otro colaboraron para sacar adelante a la ciudad y a la gente, que estaba conmocionada por los hechos sufridos», destacó.
«A un año de aquel evento, la Policía Nacional reafirma su compromiso de trabajar para el bienestar de la comunidad en cualquier parte del territorio nacional, y aquel evento de la ciudad de Dolores es prueba irrefutable de ello,» señalan desde la Policía.