Hubo un tiempo que la Avenida Rodó terminaba en una avenida de plátanos en donde los últimos rayos de sol de cada tarde se perdían encuadrando imágenes que aún persisten en la retina de los carmelitanos. Aquel sol estuvo incluido en generaciones de vecinos que recorrían ese camino cultural, generado en la vida cotidiana, que esta metido en el ADN local de «dar una vueltita por la playa.»
Una gran tormenta terminó con una gran cantidad de ellos y luego el proyecto de Avenida Rodó lo sustituyó con nuevas especies. Se habla de incorporar Jacarandá y también Ciruelo Rojo, en aquellos espacios de estancia y recreación proyectados asociados al nuevo paseo urbano.
Los árboles que quedaron en pie fueron eliminados y los enormes troncos ya cortados se pueden ver en las inmediaciones de los barracones del Barrio Lomas.
Las autoridades municipales indicaron que el destino final de los mismos no será utilizarlos para leña. La idea es reutilizarlos principalmente en todo aquello que necesite madera en el proyecto urbano del Parque del Bicentenario. Un artesano de la madera solicitó recientemente al Municipio de Carmelo, algunos troncos para trabajar y realizar diversas obras.
Todo parece indicar entonces que los troncos del tradicional paseo carmelitano seguirá estando ahora transformado en bancos, mesas e incluso obras de arte.