La agencia de noticias de Soriano AGESOR presentó documentación que acredita investigación policial y reuniones de coordinación de espionaje en democracia a políticos, sindicalistas y vecinos en varios departamentos del interior del país.
Juan Correa, de Agesor de Soriano, medio que denunció públicamente el espionaje en diversas investigaciones en los últimos años, presentó un documento que adjuntamos donde da cuenta de tareas de espionaje en la ciudad de Carmelo en esta entrevista con Carmelo Portal.
¿Cómo se encontraron con este tema de actividades de espionaje en plena democracia?
Esta documentación que logramos acceder fue a través de una fuente vinculada a la temática de personas desaparecidas. Se decía que no había archivos de este tipo en la Jefatura de Policía de Soriano en forma oficial de parte del Ministerio del Interior, sin embargo esta persona rescató algunos documentos los cuales confirmaron lo contrario.
¿Qué años involucra la documentación oficial de espionaje policial que ustedes logran conseguir?
Hay documentos de 1985 hasta los primeros años de los noventa. A nosotros nos movía el interés en conocer qué sucedía post dictadura. Queríamos conocer si continuaban realizando tareas de espionaje a los ciudadanos estando ya en democracia.
¿Con qué se encontraron?
Increíblemente se espiaba a todo. Nosotros publicamos esa información y pudimos dar con una persona que participaba de esas actividades. Era suscriptor del semanario donde escribía y se borró cuando pusimos su nombre. Con el tiempo logramos hablar con esa persona y llevamos unas cuatro reuniones. Hemos logrado obtener información a cuenta gotas que corroboran la existencia de una organización a partir de la Oficina Nacional de Inteligencia. Nunca nos dijo que la orden venía del Ministro, pero sin dudas que desde el Director Nacional de Inteligencia para abajo estaban todos en conocimiento.
¿Cuándo comenzaron estas reuniones?
La primera reunión se llevó a cabo en agosto de 1985 en la sede de Inteligencia. Se invitó a un representante por departamento, con la salvedad que en el caso del departamento de Colonia fueron tres. Nuestra fuente nos confirmó que entre los participantes estuvo por Florida quien fuera el ex Director Nacional de Policía, hoy fallecido, Julio Guarteche y por Colonia , en aquella época era un oficial muy joven, el actual Director Nacional de Policía Mario Layera. En esta reunión se acordó el trabajo de inteligencia que se realizaría en todo el país.
Luego de esta reunión ¿hubo otras?
Sí, hubo una en el departamento de Colonia y luego en el Rancho de Piedras en Mercedes.
El país quedó dividido en tres grandes regiones.
El semanario Búsqueda entrevistó al Director Nacional de Policía Mario Layera y lo consultó sobre la información que publicó AGESOR, el jerarca respondió que “Yo he participado en muchas reuniones de Inteligencia en 35 años de servicio. Si hay documentos oficiales que lo acrediten no lo voy a negar. Lo que sé es que no espié a nadie, siempre realicé las tareas de observación y vigilancia en el marco de la ley y si no que me demuestren lo contrario”.
¿Ustedes conocen alguna otra repercusión sobre esta autoridad ante esta noticia?
En esto no hay mucha vuelta para dar. Si se quiere saber de dónde surgieron estas directivas hoy hay testimonios claros y uno de ellos es el del propio Layera. Acá se ha investigado el espionaje militar pero no el policial. Acá nosotros aportamos documentación afirmando que hubo espionaje policial en democracia. Hoy se dice que al Frente Amplio lo espiaron los militares, bueno también los policías. «La Declaración de Carmelo» está el documento donde consta la investigación. La llegada de Seregni a Soriano, la de Astori se enumeró uno por uno quienes concurrieron. Se vigilaban reuniones de vecinos que se realizaban en Palmar, aparecen las matrículas de los autos que estaban. Los médicos de la policía habían fichas donde se decía de que afiliación política eran. Los ediles de los distintos partidos, incluyendo los colorados. El Jefe de Policía de Soriano era pachequista y controlaba a sus propios correligionarios por diferencias que tenían. Se espiaba a los profesores en el aula, se investigaba las preguntas que los docentes le hacían a los alumnos. Ni que hablar el espionaje a sindicatos. Todo esto reitero en democracia.
¿Qué argumentos tenían para realizar esta tarea de espionaje?
Nuestra fuente nos contó que uno de los argumentos por lo menos en Soriano es que les había llegado una carta anónima amenazando al jefe de policía y a otras personas con matarlos. Esto puede ser cierto, nos mostró una fotocopia de esa carta, pero en realidad uno no cree esa posibilidad de riesgo de vida a un dirigente que era político, era de la Unión Colorada y Batllista y no molestaba a nadie.
En documentación que ustedes mostraron sobre Carmelo surge un acto político en el Teatro Uamá sobre la formación de una nueva agrupación política, la FENAPODE, llevada a cabo el 3 de mayo de 1986. ¿No tuvieron políticos interesados en el tema?
Cuando lo publicamos el entonces diputado Roque Arregui del Partido Socialista hizo un pedido al Ministerio del Interior sobre los archivos. La respuesta del Ministerio al propio diputado fue que no existían archivos. Nosotros tenemos la prueba que existen. Los tenemos en nuestras propias manos y lo podemos mostrar.