Los barracones del Barrio Lomas tal vez deberían servir como ejemplo de lo que no se debe hacer desde la gestión pública. Fue un bien heredado por la Intendencia de Colonia sin tener en cuenta algo básico. Las autoridades de la anterior gestión municipal no se hicieron la pregunta ¿para qué lo necesitamos?. Es interesante reconocer que aún hoy esa respuesta todavía no ha llegado.
Poco se sabe de quién fue la idea en tomar esos barracones «sin costo alguno». Tal vez se dieron cuenta el día que desde Montes del Plata llamaban a la Intendencia para entregar las llaves. Fui testigo de aquel hecho inusual en donde los periodistas de Carmelo llegamos para una ceremonia que no pudo concretarse. Es probable que allí despertaron a la realidad y se dieron cuenta el dinero que deberían disponer para mantener una estructura inmensa. Todo con dinero de los contribuyentes.
Cuesta creer que ningún actor político se haya preguntado, ¿cuánto dinero se viene gastando desde el día que los propietarios de Montes del Plata le entregaron la llave a la Intendencia de Colonia?. Ese costo se abatió fuertemente en la administración Moreira, pero aún hoy siguen gastándose cifras importantes y los problemas se suceden a diario, así, sin ninguna utilidad. Estos errores parece que no tuvieran costo político porque nadie habla de ello. Nadie cuestiona esta forma de administrar bienes públicos.
Previo a todo hay que recordar que la Dirección Nacional de Medio Ambiente había dispuesto que cuando se terminara la obra de los barracones, estos debían desmantelarse y fue la Intendencia de Colonia que solicitó quedarse con el centro de alojamientos de Carmelo a fin de utilizarlo como una colonia de vacaciones.
En febrero de 2011, antes de la construcción de estos barracones, Montes del Plata invitó a representantes del Sunca, Untmra, e Intendencia de Colonia a observar una experiencia similar en Mato Grosso, Brasil.
El agujero sin fin
Hace unos días el Director de Cooperación y Relaciones Internacionales Hugo Durán explicó el estado de situación actual del complejo y no deja de sorprender cómo nadie hasta hoy advirtió la dimensión que tenía ese lugar para gestionarlo, sin plan alguno.
La ruta de los barracones es costosa y todo un dolor de cabeza. El año pasado la Intendencia de Colonia realizó un llamado a licitación pública. Se hicieron también evaluaciones donde se estudió que podía quedar para la ciudad de Carmelo desde el punto de vista sustentable.
La intendencia viene gastando tanto dinero que la política del ejecutivo apunta a no invertir un peso en el lugar, que la propia dinámica de la propuesta permita autogestionarse, esa es la idea actual. En este sentido la oposición no ha expresado una sola palabra en contra de esa forma de gestión, a pesar que en su momento presentó un proyecto que luego no supo defenderlo y hoy está archivado en algún cajón.
Durán informó que en el futuro el gasto energético que deberá asumir el Municipio de Carmelo «será un gran problema», debido a que lo construido «hoy está sobredimensionado, por dar un ejemplo la sobrecarga de aires acondicionado que existen es importante. El costo que tuvo eso estando parado, para la intendencia fue gigantesco. Un dinero que se gastó que podría ser utilizado para otra cosa y hoy no se está haciendo nada,» explicó.
Interés por los barracones
En el llamado a licitación hubo 67 interesados en los barracones, existieron unas ocho instituciones que los pidieron pero sin desarmarlos.Al final se presentaron 26 y quedaron solo cinco. La propuesta de tomarlo y dejarlo en el sitio fue rechazada por el ejecutivo comunal «porque sabemos como terminan estas historias, bancando la Intendencia o el Municipio.»
El Frente Amplio de Carmelo presentó un proyecto que nucleaba diversas instituciones, sin trasladar los barracones del lugar. Esta idea fue desestimada por el jerarca Durán, cuando el Concejal Eugenio Petit se lo recordó en la sesión municipal donde se puso en consideración el tema.
Hugo Durán le preguntó al Dr. Petit «¿Qué garantía me da usted que eso funcionará siempre igual? Las instituciones después empiezan a cambiar comisiones, se vienen los desgastes. Algo que comenzó bárbaro mañana, puede no serlo a los cuatro años. Y cuando algo no funciona colectivamente ¿quién levanta el muerto?»
Durán le explicó al concejal frentista que solo con poner en funcionamiento un barracón genera un costo «¿quién asume el mismo?, si el costo va recaer siempre en el Municipio ya les digo que cierren ahora. El costo mensual en tener algo para mil personas es tremendo», argumentó el jerarca.
La idea de la Intendencia de Colonia
La idea pasa por llevar a la Dirección de Tránsito a ese lugar. Allí se realizarán también las pruebas en vehículos permitiendo tenerlo ocupado por lo menos los días de semana. En la noche se habla de mantener un turno con solo una persona de seguridad.
El Municipio quedaría con dos barracones, entre ambos se establecería un espacio para luego rediseñarlo con elementos urbanos para el descanso y la recreación.
El salón comedor hoy es considerado un problema «es totalmente impracticable ponerlo en marcha. Todo lo que ahí tiene es para mil quinientas personas. Esto genera un costo de corriente tremendo, costo de gas. Es una infraestructura que cuesta repensarla.»
La lista de problemas
El costo histórico generado que no se conoce, más el costo actual y el futuro en mantenerlo encabeza la lista de problemas.
Pero hablando de problemas en los barracones hay de todo, un supuesto robo no aclarado, la rotura de un caño maestro de OSE y una importante pérdida de agua que nadie denunció y pasaron unos diez días vertiendo agua, hasta incluso la negociación detectada por un municipio del departamento de Colonia que arregló por fuera con el Ejército Nacional el desarme de un barracón, pasando por encima del Intendente de Colonia. Esta maniobra fue detectada y se le quitó al Ministerio de Defensa uno de los adjudicados.
Con dos barracones a disposición del Municipio de Carmelo, con 56 aires acondicionados estos generarán la compra de una carga mínima indispensable para su funcionamiento a UTE con un costo considerable, aunque todos estén apagados.
El jerarca de la Intendencia Hugo Durán dejó claro antes de irse dos cosas: la primera es que la Intendencia de Colonia no está dispuesta a seguir gastando dinero en esa infraestructura, por eso la idea de autosustentarse. Y lo segundo que debe quedar claro en cualquier idea es que con solo encender una llave de luz los costos se dispararan de forma tal que nadie puede conocer si así como quedará eso podrá funcionar.
«El último que apague la luz» es una frase muy utilizada cuando nos referimos a algo que ya no tiene lugar.
¿Cuál sería la frase para expresar algo que nunca fue?
Por Elio García