Las tasas que los comerciantes de pequeñas escala deben pagar a los emisores de tarjetas de débito se reducirán de 2 % a 1,5 % a fines de este año. Uruguay se regirá así con porcentajes similares a los establecidos por Argentina y Chile, países con aranceles más bajos en este rubro en América Latina, según informó el coordinador del programa de Inclusión Financiera, Martín Vallcorba, en la Comisión de Hacienda de Diputados.
Desde fines de 2011 y comienzos de 2012 se registró una significativa reducción de los aranceles que pagan los comercios, principalmente los de menor escala, a las empresas emisoras de tarjetas. Tanto en débito como en crédito, el tope máximo era de 7 % en 2011. En la actualidad, la tasa es de 2,2 % en débito, para las empresas más grandes, y de 2 % para las más pequeñas.
En el caso de las tarjetas de crédito, el arancel máximo es de 4 % en el rubro alimentación y de 4,5 % en general. Vallcorba destacó que, a pesar del aumento registrado en el uso de los medios electrónicos de pago, los comerciantes pagan menos ahora que antes.
Según detalló, sobre fines de este año, los topes máximos de los aranceles se ubicarán en 1,5 % para las tarjetas de débito, lo cual representa una diferencia de entre 0,5 y 0,7 %, dependiendo del tamaño del comercio. Esta decisión fue establecida a través de un cronograma en los compromisos asumidos por los emisores.
Con esta reducción, Uruguay igualará los niveles más bajos de la región junto a Argentina y Chile. “Los aranceles en débitos están absolutamente alineados con los del contexto regional. Sin duda se puede mejorar, y las iniciativas legislativas en discusión ayudan. Todo esto permite llegar a resultados que mejoran las condiciones de acceso también de los comercios”, sostuvo Vallcorba.