Se denominan «el grupo de los 44». Son trabajadores de la empresa CALDEM S.A. ubicada en Camino de los Colonos casi Ruta 1 en Colonia Valdense.
Esta fábrica se dedica a la elaboración de productos lácteos como quesos de todo tipo, yogures, dulce de leche, ricotta. También producen dulces de frutas de todas las variedades, de pulpa y salsa de tomate, polvos para hornear, gelatinas de varios sabores.
Se trata de una empresa con más de 20 años de trayectoria, que funcionó y fue conocida con el nombre de «Los Rumbos». Sus productos se comercializaron a lo largo y ancho de todo el Uruguay.
Hoy la situación de la empresa es muy crítica. Desde el grupo piden que las autoridades políticas nacionales y departamentales se preocupen por la critica situación por la que atraviesa, en especial más del 70% del personal, que de cerrar el 31 de agosto próximo -aseguran- quedarían varias familias en situación comprometida pasando al seguro de paro.
En el último mes, trabajadores que se encontraba en el seguro de paro rotativo y que tendrían que retornar al trabajo se los notificó -luego de ingresar a la fábrica- que se retiraran porque se les iba a negociar una extensión del seguro.
Los afectados aseguran que esta propuesta es ilegal y que debería ser analizada en el Ministerio de Trabajo en las negociaciones con DINATRA. Sumada a esta situación hay personal que quedó sin cobertura médica. Hay casos, nos dicen, que necesitan retomar esa prestación por diversos tratamientos. Son cinco personas y nadie sabe quién le va pagar el salario del mes de agosto, el despido, la licencia, el salario vacacional y todos los adeudos laborales.
El 15 de agosto pasado vencía el plazo de la aprobación de dicha extensión y al no ser notificados se presentaron a trabajar. Se les permitió el ingreso, pero luego por una comunicación telefónica con el Síndico y los trabajadores, éste les dijo que se retiraran y que si querían se dieran por despedidos en forma indirecta. Los cinco trabajadores se presentaron al Ministerio de Trabajo y tienen audiencia el próximo 30 de agosto a la hora 11. Día y hora donde simultáneamente se estará negociando la situación de la empresa en Dinatra, con el sindicato.
El grupo de los 44
Se trata de 44 trabajadores que se encuentran en una situación crítica. En ese grupo hay quienes están agremiados a un sindicato y otros no, pero se unieron para defender sus derechos, debido a que algunos denuncian que el gremio los dejó de lado a quienes optaron por no integrarse a la idea de formar una cooperativa.
«En un principio se dijo que se respetaban las opiniones y que se defenderían los derechos de todos, pero esto no fue así quedando éstas en segundo término a la deriva y sin quien se responsabilice por la defensa de sus legítimos derechos consagrados en la legislación laboral de nuestro país», explica a Carmelo Portal uno de los integrantes de ese grupo de trabajadores, Felipe Iglesias Long.
«La negativa a integrar la cooperativa se sostiene en que la empresa no es viable en las condiciones que se encuentra: pérdida de mercado, incapacidad para cumplir con las obligaciones tributarias (DGI, BPS), con las obligaciones salariales (salarios en dos o tres cuotas, pagos de licencias, aguinaldos en cuotas, no entrega de uniformes y equipos de protección, grandes problemas para adquirir insumos que deben ser pagos al contado, dificultades para la colocación de lo producido porque los clientes piden o pagan a 30 o 60 días. Se hace muy difícil la competencia con otras empresas que tienen menores costos a los que no se puede llegar perdiendo ventas o vendiendo por debajo de nuestros costos, lo que termina por descapitalizar la empresa», explica Iglesias.
La lista de dificultades es enorme y abarca también el cobro de mercadería por medio de cheques que son a largo plazo, lo que agregado a la necesidad de contar con efectivo lleva a cambiar cheques con prestamistas que cobran comisiones de usura, explican.
La idea de la cooperativa como solución
El grupo que pretende organizarse como cooperativa cuenta con 22 personas, de las cuales faltan administrativos, personal de la parte logística y ventas ,contando solamente con un técnico, dos chóferes; lo que según señala Felipe Iglesias sería insuficiente para sacar la producción actual.
En la actualidad la fábrica funciona con 45 personas de las cuales hay tres técnicos en lechería, un químico y un operario de calderas.
El reclamo de «los 44»
La situación es crítica y no admite demoras, nos cuenta Felipe Iglesias.
El trabajador pide «que los seguros de paros sean extendidos al doble. Que se contemple muy especialmente la situación del compañero, quien debe llevar a su esposa para ser atendida en Montevideo por haber sufrido un accidente de tránsito, los cuales quedaron sin cobertura médica desde el 1 de agosto, debido a falta de idoneidad administrativa de la Sindicatura que no dio curso correcto a los trámites correspondientes que se debían llevar ante BPS.»
«Queremos dar a conocer las dificultades que atravesamos, para que una vez por todas las autoridades políticas y sindicales conozcan la realidad,» concluyó.