Este fin de semana en CAMOC se llevó a cabo el Curso de Reanimación Cardiopulmonar Básico y Avanzado a cargo del equipo de Instructores del Sanatorio Americano.
En la oportunidad entrevistamos al Dr. Sergio Burguez, Jefe Clínico de la Unidad Cardiológica del Sanatorio Americano e integrante del Comité de Educación Médica Continúa de FEMI. A Carmelo se llegó con todo el equipo de reanimación, monitores, simuladores de ritmo cardíaco.
¿Cuáles son las cifras país sobre problemas cardíacos en nuestra población?
La situación de paros cardíacos son muy frecuentes. La principal causa de muerte en Uruguay y el mundo es la enfermedad coronaria. Dentro de ella muchos pacientes debutan con el paro cardíaco, con la muerte súbita, lo que está allí presente es la enfermedad coronaria. Por eso es muy importante llegar rápido al tratamiento en el lugar donde el paciente para. Ya sea en un shopping, en la calle, en una estación de servicio, en el sitio que fuera. La mayoría de los paros son extra hospitalarios y el tiempo para poder asistirlo es fundamental para poder tener éxito en reanimarlo con una sobrevida potable, como por ejemplo que no tenga muerte cerebral.
¿Por eso es nuestro país existe una Ley de Desfibriladores?
Si, hay una Ley de acceso público a la desbrilización que tiene algunos años.
¿Se cumple?
Sí, no tengo los números. Pero se trata que en todos los lugares con accesos públicos de más de mil personas al día están obligados a tener un cardiodesfibrilador y esto se nota en la práctica su difusión. En los shoppings, grandes gimnasios, áreas de uso público, los aeropuertos lo han ido incorporando.
¿Son equipos costosos?
No, rondan los mil dólares, para el uso no es una inversión cara, dura añares y puede salvar muchas vidas.
En todos esos lugares que usted señala tiene que existir capacitación al personal ¿quién lo hace?
Este curso que estamos dando en CAMOC es parte de eso. Tenemos una parte destinada a los médicos y otra al personal de enfermería de la salud. Ese mismo módulo se da a personal idóneo, por ejemplo trabajadores de shopping. Es fundamental capacitarlos porque son los primeros en llegar en una escena de paro y van a poder iniciar las medidas de reanimación básicas que hace la diferencia entre vivir o morir.
Usted decía que los problemas cardíacos son la primer causa de muerte en Uruguay ¿a qué se debe?
Para que exista una enfermedad coronaria hay factores de riesgo como la hipertensión, el tabaquismo, la obesidad, el sedentarismo, el colesterol elevado. Los hábitos de vida de la civilización occidental van aumentando estos factores de riesgo. El sedentarismo lleva al sobrepeso. El sobrepeso lleva a mayor consumo de calorías, esto deriva en hipertensión, diabetes. Todo esto se va sumando culminando en una enfermedad coronaria.
La enfermedad coronaria es contemporánea ¿o en otras épocas también incidía tanto como hoy?
Siempre prevaleció, pero los hábitos de vida actuales la potencian. Hay una epidemia de obesidad en todo el mundo.
¿Esta enfermedad es hereditaria?
Algunas sí, la enfermedad coronaria es hereditaria. Hay gente que puede llevar una vida prolija sin ser obeso, pero puede tener una carga genética lo que le genera un riesgo.
Estamos hablando de hábitos sociales ¿hay diferencias en este tema en el interior del país respecto a Montevideo?
No hay una clara diferencia que haya más prevalencia en el interior que en la capital.
Muchas veces uno percibe tendencias extremistas, por un lado aquellos que no se cuidan, que tienen problemas serios de obesidad y otros que si lo hacen, tienen rutinas, hacen ejercicios, hoy por hoy las calles y plazas están llenas de personas haciendo ejercicios ¿por qué se da tanto estas situaciones extremas?
Es real esa observación. Hay una movida muy positiva por una vida saludable, pero aún la gran mayoría de la población son más sedentarios. Progresivamente uno va notando que la gente camina más y hace ejercicios. Hay tendencia a comer sano. Hemos tenido un gran impacto en campañas públicas como las del tabaquismo, donde fue tomada por la autoridad política y tuvo un impacto enorme disminuyendo el tabaquismo.
Si uno analiza la campaña anti tabaco ¿hay antecedentes de algo que impactó muchísimo en la sociedad y fue acatado por toda la población?
Sí, fue enorme, tuvo y tiene mucho impacto y la gente cumple.
A nivel tecnológico ¿qué cosas existen hoy que en la década del noventa no existían y marcan hoy la diferencia?
Más acceso a desfibriladores que antes no existían. También hay tecnología para el diagnóstico. Contamos con métodos de diagnóstico más disponibles, ecografías, tomografías, aparatos de cateterismo. Para esto lo fundamental es la prevención y no tanto la tecnología. Atacar todo lo que es factores de riesgo es lo que tendrá más impacto.
¿Cómo gestiona en términos generales FEMI el traslado de un paciente coronario desde el interior al Sanatorio Americano?
Fue un proceso lento. La creación del Centro Cardiológico en el Sanatorio Americano, el FEPREMI tiene 15 años de existencia. Cuando inició fue toda una apuesta, nació en una época de crisis en el país y no fue fácil generar esa natural remisión al centro remisor de todas las instituciones. Eso se fue mejorando tanto por la parte que manda, como la que recibe. Este curso justamente es parte de esa lógica. El grupo que estaría en el centro remisor que está en la capital, sale al interior a tener contacto persona a persona con quienes nos envían pacientes, generando vínculos profesionales que hace funcionar a estas redes.
¿Cómo esta nuestro país en este tema a nivel mundial?
En cuánto a resolución de la patología estamos bien. Uruguay tiene algo muy bueno que es la financiación de la alta tecnología por el Fondo Nacional de Recursos, lo que permite que sea accesible a toda la población, tenga recursos o no, tenga institución mutual o no. Esto solo se ve en Uruguay.