En el libro del periodista Francisco Abella «Juan Lacaze los textiles de Puerto Sauce. Memorias de trabajadores ( 1930 – 2015)», el autor relata la historia de estas empresas desde la mirada de los trabajadores que llegaron a convertirse en una de las industrias más importantes del sector en toda Latinoamérica, con una plantilla de más de un millar de obreros. Allí surge la frase que tal vez representa la conclusión de un final anunciado: «Ser textiles siempre» fue aquella consigna, con todo lo que ello representa.
Por eso resulta comprensible que en el proceso final del cierre de la Cooperativa de Textiles Puerto Sauce que culminará el 31 de enero, los únicos que no reconocieran la inviabilidad de su modelo de negocio fueran los cooperativistas.
La realidad (*)
El 30 de mayo de 2017 en Juan Lacaze se reunieron por primera vez para definir la situación de la cooperativa. Allí estuvieron representantes del FONDES, OPP, MIEM, ADE, Intergremial de Colonia, ANDE y la Diputada Mercedes Santalla.
En aquel encuentro se presentaron las conclusiones del estudio de situación económico financiero realizado por el FONDES-INACOOP, con información proporcionada por la cooperativa y el mismo FONDES, que era una de los acreedores.
Allí se vio que los cooperativistas eran los únicos que no reconocían la inviabilidad y por ello éstos presentaron un documento titulado «Medidas a Tomar». Se les pidió ampliaran el mismo con comprobantes y proyecciones, porque la información brindada se basaba en supuestos escenarios que no eran verificables. La cooperativa envió como respuesta el mismo documento. El 12 de junio enviaron otro informe donde hablaban de alianzas, promocionar en el mercado interno mantas y otros artículos para el hogar, realizar un estudio de mercado en USA y Europa y contar con un subsidio por un año en el área energética.
El diagnóstico
Pero el diagnóstico del FONDES INACOOP/MIEM fue lapidario, «la competencia internacional enmarcada en un proceso de fragmentación de procesos productivos a escala global, afectó la industria textil nacional, la que no resiste los modelos de producción tradicionales», señalaba el documento al que accedió Carmelo Portal.
Con una plantilla que el año pasado no superaba los cien operarios, con una planta que fue diseñada para trabajar con muchos más trabajadores, más que un ahorro, esa realidad representaba un problema, repercutiendo en los costos y en el retraso de entrega de la producción, lo que significaba perder mercados.
La cooperativa ocupaba un tercio total del Parque Industrial de Juan Lacaze, y por eso fueron devolviendo galpones. Con una actividad prácticamente detenida los resultados económicos desde 2014 a 2016 fueron negativos, por lo que desde el Estado señalaban no estar dispuestos en esas condiciones a otorgar recursos «a un proyecto sin capacidad de gerenciamiento y planificación.»
Los números
Si en el año que pasó se hubieran duplicado las ventas y contado con el acceso a los subsidios (energía, alquiler, agua, gastos comunes del Parque Industrial y un largo etc. más) «se arroja un Resultado Bruto Negativo de 48 mil dólares y un Resultado Neto Negativo de 530 mil dólares en base anual. Adicionalmente el flujo de fondos se vuelve negativo en marzo de 2017 en U$S 320.000 dólares, llegando a menos de U$S 680.000 dólares en setiembre de 2017,» surge del estudio.
La reunión en el edificio de Presidencia
El 6 de julio de 2017 hubo una importante reunión en el Edificio de Presidencia, donde participaron los representantes de FONDES-INACOOP Ing. Silvia Belvisi y Ana Laura Maceiras, del MIEM los técnicos Cra. Ximena Cidras, Ec. Daniel Kefeli y Sr. Miguel Machado. Por las autoridades y fuerzas vivas de Juan Lacaze estaban el alcalde Darío Brugman, la Diputada Mercedes Santalla, el Presidente de ADE Luis Cisneros, Francisco Abella como representante del Plenario Sindical y por la Cooperativa Textil Puerto Sauce, M. Castro, Jhony Solahegui y Silvana Montiel.
Faltaron a la reunión el Directorio ni la Gerencia del FONDES, tampoco estaban representantes de OPP.
Allí se conoció la posición del MIEM-FONDES en donde mediante informe del 22/6/2017 consideraban que el proyecto era inviable, a partir del estudio de los mismos datos e insumos suministrados por la propia Cooperativa.
La mirada de los trabajadores
Solahegui manifestó en esa reunión que recientemente se habían acogido al régimen jubilatorio un grupo de trabajadores, por lo que la plantilla había disminuido provocando la caída de los costos salariales de la cooperativa. Pero a pesar de esos datos la pérdida mensual superaba los 50 mil dólares.
Para revertir esa situación se planteó tener menos trabajadores al jubilarse, incluir horas solidarias, aumentar los precios en un 18% y subsidiar la energía eléctrica. En ningún momento mencionaron la amortización, la actualización tecnológica de la maquinaria, tampoco cómo pagar la deuda a Fondes INACOOP, alquiler de maquinaria o inmueble. Los cooperativistas sostenían sin embargo que mediante la ayuda estatal la situación podría mejorar.
Miguel Machado del MIEM explicó que «los números no mienten» agregando «es comprensible que para quienes están inmersos en el proyecto es difícil aceptar que su sueño no tiene chance de prosperar, pero que hay otros caminos alternativos. Tal vez, reconvirtiendo la fuerza laboral en dos o tres nuevos emprendimientos de los cuales incluso alguno pudiera tener un corte textil pero en un proceso diferente y con objetivos más realizables.»
Machado sentenció en aquella reunión a los cooperativistas que si deseaban continuar por el mismo camino que hasta ahora «es respetable pero deberán hacerlo solos, porque no hay herramientas a nivel público que puedan seguir apoyando el proyecto.»
Sorpresa y desconcierto por el sueldo del vendedor
En la reunión en Torre Ejecutiva de Presidencia de la República hubo un momento de sorpresa cuando el Presidente de ADE Luis Cisneros preguntó sobre la situación del miembro de la cooperativa presentado como el «Sr. Barrios».
Cisneros consultó si Barrios era cooperativista o contratado y preguntó cuánto era su salario. Jhony Solahegui de la Cooperativa Textil Puerto Sauce, le respondió, dijo que Barrios estaba contratado como vendedor con un sueldo mensual de U$S 5.500 mensuales.
«Esta información causó cierto desconcierto en los presentes, dado que estamos hablando de un emprendimiento con enormes dificultades económicas y que se está sosteniendo gracias a las jornadas solidarias que muchos cooperativistas realizan (día de trabajo no pagados). Parece excesivo y sinónimo de una gestión debilitada o poco profesional mantener un nivel de honorarios de U$S 5.500 sin resultados viables a cambio», señala el documento.
Frente a estos datos Solahegui dijo estar abierto a aceptar propuestas de cambio. La Ing. Silvia Belvisi del FONDES concluyó que estaba agotado el diálogo acerca de la viabilidad del emprendimiento y que no volverían a hablar de ello en futuras reuniones.
El grupo de los siete
La cooperativa Textil Puerto Sauce, cierra el próximo 31 de enero. La Corporación Nacional para el Desarrollo anunció el remate de la maquinaria. Un grupo de siete ex cooperativistas pedían por estos días la custodia de la maquinaria por un año, ya que vienen trabajando en la creación de una nueva cooperativa que gestione solamente el taller que funcionaba en la industria textil dentro del predio del Parque Industrial.
El modelo de negocio de la Textil Puerto Sauce caducó, todo parece indicar que hace mucho tiempo, pero lo fueron sosteniendo porfiadamente por algo que fue más que un trabajo, una forma de vida, una razón de interpretar el mundo que lo sintetizaron en la frase: «ser textiles siempre.»
Por Elio García Clavijo
(*) Para esta nota Carmelo Portal solicitó, de acuerdo a Ley de Acceso a la Información Pública N° 18.381, documentación sobre la situación de la Cooperativa de Textiles Puerto Sauce, a la Dirección General del MIEM, acreditada en expediente 2017-8-1-0000519, que fue enviada a nuestra redacción en tiempo y forma por la Dirección General de Secretaria – Secretaría del Ministerio de Industria, Energía y Minería, el 4 de agosto de 2017.