“Las amenazas del retorno a la intolerancia, al racismo, la xenofobia, los fundamentalismos e integrismos siempre están al acecho, y no hay otro antídoto que la memoria y una firme convicción puesta en el valor superior de los derechos humanos”, dijo en la inauguración del Espacio Memorial Penal de Libertad la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz. El acto fue encabezado por el presidente Tabaré Vázquez.
“Aquí no hubo guerra, sino mujeres y hombres desarmados que fueron perseguidos con crueldad, prepotencia y saña por luchar por sus ideas”, aseguró Muñoz en la inauguración del Espacio Memorial Penal de Libertad, levantado frente a esa cárcel ubicada en el departamento de San José para rendir homenaje a los más de 2.870 ciudadanos recluidos entonces por la dictadura (1973-1985), a los 30 asesinados en el lugar y a los familiares que concurrían de modo constante a visitarlos.
“Hubo terrorismo de Estado, el más desdeñable de los crímenes”, añadió Muñoz, en el acto realizado este martes 15 y que fue encabezado por el presidente de la República, Tabaré Vázquez, con participación de otras autoridades nacionales, departamentales y víctimas de la dictadura. “Esto constituyó una inflexión inédita en la historia del Uruguay e hizo un daño de inmensas proporciones cuyas secuelas aún hoy perduran”, señaló.
Para Muñoz, “las amenazas del retorno del racismo, la xenofobia, los fundamentalismos e integrismos y la intolerancia siempre están al acecho, y no hay otro antídoto que la memoria y una firme convicción puesta en el valor superior de los derechos humanos como un sagrado intangible para evitar su concreción”.
Añadió que “el arte en este tipo de intervenciones es una llama emotiva para arrojar un destello de luz que ilumine a las nuevas generaciones sobre el horror que las tiranías traen consigo” y enfatizó que “es un alerta para estar conscientes y detener en etapas tempranas toda tentativa de avasallamiento y prédica que denigre la dignidad humana”.
En otro tramo de su oratoria, la ministra de Educación y Cultura rindió homenaje a Azucena Berrutti, abogada defensora de presos políticos en tiempos de la dictadura y luego primera mujer en hacerse cargo del Ministerio de Defensa en Uruguay, designada por el presidente Vázquez, en su primer período de gobierno (2005-2010).
Espacio Memorial Penal de Libertad
La obra artística del Espacio Memorial Penal de Libertad es una puerta entreabierta colocada donde comenzaba el camino de dos kilómetros que los familiares debían hacer para ingresar a la cárcel en cada visita a los presos tras bajar del ómnibus en la ruta 1, que une Montevideo con Colonia.
Está emplazada a pocos metros de la ruta, a la altura del kilómetro 52,5 y la intersección con la ruta 89. Se trata de un espacio abierto que busca ser un lugar de encuentro y reflexión, donde se instaló un gran banco que invita a sentarse y reflexionar junto a otros, según sus autores.
Los arquitectos responsables, Javier Olascoaga y Raquel Lejtreger, explicaron que la obra “no reproduce la nostalgia ni el dolor, ni genera elementos angustiantes, es una oportunidad de dar vuelta la memoria y de proyectarla al futuro”.
Ambos coincidieron en que es “construir memoria a partir de conocer lo que ha pasado para construir algo hacia adelante”. En ese sentido, Lejtreger dijo que “la puerta tiene el significado de comenzar a andar un camino que se debe transitar día a día y que es el de la libertad”. Acotó que “la memoria nos reconstruye como sociedad y tener espacios de identidad es necesario”.
La iniciativa fue un emprendimiento conjunto de Crysol (Asociación de Ex Presos Políticos de Uruguay), de un grupo de ciudadanos de la ciudad de Libertad y de los ministerios de Educación y Cultura y de Transporte y Obras Públicas, todo lo cual contó con el apoyo de la cartera de Economía y Finanzas.