Que Uruguay es un país que vibra con el fútbol es algo ya sabido, aunque a medida que el Mundial avanza y la Celeste sigue por el buen camino, la pasión de los uruguayos se expande hacia nuevos horizontes, llegando hasta lugares insospechados, como los cubos de Rubik.
Cristian Goñi compagina su trabajo vendiendo juguetes con otra de sus pasiones: realizar murales empleando cubos de Rubik, y en este caso el motivo de sus últimas obras ha sido los jugadores de la selección uruguaya.
Acompañado de su grupo de amigos que le ayuda a desarrollar esta tarea, Goñi recibió a Efe en su casa de Montevideo, que a la vez funciona como almacén y lugar de encuentro para los apasionados de este juego.
La sala se encuentra presidida por un mural del arquero uruguayo Fernando Muslera, la última de sus creaciones, una obra que se ha levantado en aproximadamente dos horas y en la que se han empleado 1.000 cubos.
Antes que Muslera, el ‘Maestro’ Tabárez, Luis Suárez, Edinson Cavani, Diego Laxalt y el ‘Cebolla’ Rodríguez fueron los modelos que inspiraron las obras que Goñi arma junto otros seis aficionados.
Tal y como relataron los autores, tanto el ‘Maestro’ como el ‘Cebolla’ han podido ver sus retratos y han expresado su agradecimiento y satisfacción.
«Con el ‘Maestro’ fue por intermedio de la hija, me dijo que le había encantado, que era increíble, y el ‘Cebolla’ me contestó por un mensaje de Instagram, dijo que estaba muy bueno», detalló Goñi.
Sobre el proceso de creación, los siete participantes explicaron, sin soltar el cubo de Rubik en casi ningún momento, que «lo primero es elegir bien la imagen», que no puede tener «fondo oscuro».
«El diseño de la cara se hace con un programa que te divide los cubos, te hace mosaicos chiquitos de 5×5. Cada uno va armando su parte y se va armando todo junto», afirmó Goñi.
Pese a estar dedicando gran parte de su tiempo al montado y desmontado de estos murales, aseguran que «se pasa rápido al estar entre amigos haciendo algo que te gusta».
Asimismo, la continuidad de esta actividad dependerá de lo que suceda este viernes en el estadio de Nizhny Nóvgorod en el partido de cuartos de final que enfrentará a Uruguay con Francia.
En caso de que la Celeste avance a semifinales, ellos seguirán haciendo murales.
Uno de los grandes objetivos que se plantean es el de poder desplegar alguno de sus peculiares retratos en el aeropuerto cuando los jugadores regresen, algo que esperan que suceda «dentro de una semana y media».
«Lo ideal sería poder tener la copa y un mural de la copa esperándoles cuando lleguen», sostuvo Goñi, quien se muestra muy optimista con las posibilidades de Uruguay y apuesta por un 2 a 1 a favor de la Celeste para el choque de mañana.
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