La industria láctea y su gremio quedaron este viernes en las puertas de concretar la renovación de un nuevo convenio colectivo, que habilitaría la posibilidad del «descuelgue» para aquellas empresas que están con números más comprometidos. Ellas serían Pili, Coleme y la empresa local Calcar.
Sin embargo, a último momento la Cámara de la Industria Láctea (CILU) pidió introducir cambios a la cláusula de paz del acuerdo, propuesta que no contó con el aval de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL).
La FTIL habilitó a que Pili, Coleme y Calcar se «descuelguen» del convenio y durante un mes cada una de esas empresas tendrá que demostrar que los números están en rojo, para apartarse del acuerdo de ajuste salarial.
Cada una de esas industrias deberá llegar a un acuerdo con su gremio su propia propuesta de ajuste salarial y luego refrendarlo en un acuerdo ante el Ministerio de Trabajo.
Heber Figuerola, dirigente de la FTIL reconoció que la coyuntura más crítica la enfrentan Pili y Coleme, y Calcar. «Si está justificado, se aplica el descuelgue», señaló a El Observador.
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
Comentarios