El Gobierno uruguayo firmó la habilitación para la instalación del ferrocarril central entre la localidad de Paso de los Toros (centro) y Montevideo, un elemento que se considera clave para la concreción de la inversión de la segunda papelera de la finlandesa UPM en el país.
Según informó este martes el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma) de Uruguay a través de un comunicado, el ferrocarril se realizará «mediante un proyecto de participación pública privada» e implicará la construcción de un nuevo tramo de vía y el reacondicionamiento de la ya existente, que tiene 273 kilómetros de longitud.
En este sentido, el viceministro del Mvotma, Jorge Rucks, dijo este martes a la prensa que la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) estudió «los distintos aspectos» y decidió habilitar el proceso, ya que sostiene que los impactos ambientales que va a tener la obra «son mitigables, compensables y prevenibles».
«En la autorización ambiental se aprueba un estudio de impacto ambiental que tiene una serie de medidas ambientales que justamente tienden a la mitigación, la protección y la prevención y por otro lado queda abierto un proceso de autorizaciones a posteriori», acotó el viceministro.
Sin embargo, la integrante del Movimiento por un Uruguay Sustentable (Movus) Ana Filippini, dijo a Efe que el procedimiento de habilitación del ferrocarril central ha tenido «muchas irregularidades» y no ha seguido con los protocolos fijados por Dinama.
«Evidentemente, hubo presiones para que esto saliera (…) Todo el procedimiento estuvo viciado de nulidades, montañas de preguntas que nunca se respondieron en las audiencias públicas», subrayó Filippini.
Además, la integrante de Movus afirmó que desde el colectivo participaron en las diferentes audiencias que se le realizaron a la empresa finlandesa y subrayó que UPM no pudo responder a los cuestionamientos de Dinama.
«La gente se siente muy indignada con que hasta la fecha se esté promocionando este tren como que es para el pueblo, que el Uruguay necesita, (…) ellos saben perfectamente que este tren está asignado a UPM los 365 días del año», concluyó.
Este proyecto es uno de los requisitos que la finlandesa UPM puso al Gobierno uruguayo para la instalación de su segunda planta de celulosa en el país, que se prevé se construirá en Centenario, en el departamento de Durazno, en el centro del país y próximo a Paso de los Toros.
De concretarse, esta sería la tercera planta de este tipo en el país suramericano.
En septiembre se cerró la segunda etapa de la segunda fase del proceso del acuerdo de inversión para la instalación de la papelera.
La última etapa de la segunda fase está prevista que se cierre en marzo de 2019 y la empresa finlandesa tendrá como plazo máximo el 15 de febrero de 2020 para decidir si efectivamente desea concretar la millonaria inversión en el país austral. (efe)
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