Por Daniel Pérez (Partido Independiente)
Esta semana el Ministerio del Interior dio a conocer los datos en relación a los delitos que se cometieron durante el año 2018, los cuales confirmaron lo que toda la ciudadanía siente, la inseguridad en nuestro país es cada día mayor.
Los datos indican que durante 2018 se cometieron 414 homicidios, lo cual representa un crecimiento superior al 45% en relación al año anterior. Esta cifra que de por sí es espeluznante, indica que la tasa de homicidios de nuestro país es el doble de la que registra Argentina y 4 veces mayor que la de Chile, lo cual muestra claramente que existe un notorio deterioro de los niveles de seguridad que tiene nuestro país.
Los datos también indican que en nuestro país se cometieron casi 30.000 rapiñas durante 2018, es decir 10.000 rapiñas más que en 2017, incremento que equivale a un 54% de un año a otro. Por otra parte, los hurtos también tuvieron un fuerte incremento superando las 145.000 durante el año, 30.000 más que en 2017, lo que representa una variación superior al 25% en un solo año.
Las cifras de por sí son ilustrativas de la gravedad que vive nuestro país en relación a la seguridad pública y un fiel reflejo de la sensación que tiene toda la ciudadanía. Lamentablemente en el departamento de Colonia la situación no es mejor, los datos que surgen del Observatorio de Violencia y Criminalidad indican que durante 2018 se registraron 500 hurtos más que en 2017, lo cual representa un incremento del 15% en relación a 2017.
Según los datos del propio Ministerio del Interior, durante el gobierno del Frente Amplio se duplicó la cantidad de hurtos cometidos en el departamento. Si se tienen en cuenta las cifras de delitos cometidos en el departamento en 2014, año en el que el Frente Amplio prometió bajar hurtos y rapiñas, se puede observar claramente que la situación del departamento empeoró drásticamente. Tan es así, que mientras hubo 1600 hurtos durante todo el 2014, los datos de 2018 indican se cometieron 3800 hurtos en el departamento.
Esto muestra claramente la situación de inseguridad que viven los colonienses, quienes han visto como se ha deteriorado la calidad de vida durante este gobierno, el cual no sólo no cumplió con su promesa de bajar los hurtos y rapiñas, no sólo no mejoró la situación de inseguridad que dejó el gobierno de Mujica, sino que la misma ha empeorado en todos los indicadores.
Desde la oposición se ha interpelado en más de una oportunidad al Ministro Eduardo Bonomi y el Frente Amplio que ha decidido mantenerlo en su cargo, independientemente que los resultados de su gestión sean horribles.
Que Bonomi siga de Ministro implica que el gobierno del Frente Amplio está dispuesto a mantenerlo en cualquier circunstancia, con tal de no dar el brazo a torcer y reconocer que se ha equivocado en esto, lo cual es una muestra de soberbia e insensibilidad frente a la realidad y a la situación de miles de compatriotas que sufren la inseguridad y esperan que el gobierno tome las medidas necesarias para cambiarla.
El Frente Amplio se ha mostrado incapaz de cumplir con sus propias promesas de campañas e incapaz de reaccionar frente a una realidad que le es adversa, llegando a sacrificar la seguridad de miles de personas antes que cambiar a un Ministro. A esta altura, el que se tiene que ir no es Bonomi, se tiene que ir el Frente Amplio, que se ha mostrado incapaz de resolver los problemas de inseguridad que vive nuestro país.
En octubre la ciudadanía deberá decidir entre el gobierno el Frente Amplio, que ha fracasado rotundamente en devolver la seguridad a la gente o si quiere cambiar. Desde el Partido Independiente estamos convencidos que se puede cambiar, que se puede recuperar la seguridad perdida si se toman las medidas correctas, entre las cuales sin dudas se encuentra una mayor presencia policial en el territorio y un cambio muy fuerte en la política carcelaria donde quede claro que el Estado es el que manda.
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