Un grupo de arqueólogos ha descubierto la importancia que tuvo el suministro «constante» de cerveza durante la expansión del imperio Wari en la actual región del Perú, una civilización que duró desde el 600 hasta el 1.100 d.C., según un estudio publicado hoy en la revista Sustainability.
«Este estudio nos ayuda a comprender cómo la cerveza alimenta la creación de organizaciones políticas complejas. Pudimos aplicar nuevas tecnologías para capturar información sobre cómo se producía la cerveza antigua y lo que significaba para las sociedades», apuntó el autor principal, Ryan Williams, del Museo Field en Chicago.
El equipo de arqueólogos recreó antiguas técnicas de elaboración de cerveza para aprender cómo la bebida «mantenía a flote» el imperio Wari, que estuvo activo más de 500 años.
Hace casi dos décadas, Williams y su equipo descubrieron una antigua fábrica de cerveza Wari en Cerro Baúl, en las montañas del sur de Perú, que tenía lugares tipo tabernas justo al lado.
Dado que la cerveza que elaboraban era una bebida ligera y ácida llamada chicha, solo era útil durante aproximadamente una semana después de su elaboración, por lo que no se enviaba lejos del lugar de producción.Por este motivo, la gente tenía que venir a los festivales del Cerro Baúl para beberla.
«Estos festivales eran importantes para la sociedad Wari: asistían entre una y doscientas élites políticas locales y bebían chicha de recipientes de cerámica de tres pies de altura decorados para parecerse a dioses y líderes Wari», indicaron los investigadores.
«En resumen, la cerveza ayudó a mantener unido el imperio», agregó Williams.
Para aprender más sobre la cerveza que jugó un papel tan importante en la sociedad Wari, analizaron piezas de recipientes de cerveza de cerámica del Cerro Baúl y utilizaron varias técnicas para descomponer sus moléculas.
Los autores averiguaron qué elementos atómicos formaban la muestra y cuántos, una información que sirvió para saber exactamente de dónde provenía la arcilla y de qué estaba hecha la cerveza.
Al observar la composición química de los restos dejados en los recipientes y la composición química de los propios recipientes de arcilla, el equipo encontró que estaban hechos de arcilla que venía de cerca y que la cerveza estaba hecha de bayas de pimienta, un ingrediente que puede crecer incluso durante una sequía.
Ambas cuestiones ayudarían a lograr un «suministro constante» de cerveza, incluso si una sequía dificultaba el cultivo de otros ingredientes de chicha, como el maíz, o si los cambios en el comercio dificultaran la obtención de arcilla de muy lejos.
Es por eso que los autores del estudio argumentan que este suministro firme de cerveza podría haber ayudado a mantener estable la sociedad Wari. (EFE)
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