El defensor uruguayo Diego Godín, el ‘Faraón’ como es apodado en su país, dejará el Atlético de Madrid al final de esta temporada asentado en el olimpo de las leyendas del conjunto rojiblanco, como el extranjero con más partidos de la historia del club (387) y el segundo jugador con más títulos (ocho).
Godín (Rosario, Uruguay, 1986), que recibió el apelativo de ‘Faraón’ por los comentaristas uruguayos cuando jugaba en el Nacional de Montevideo, inició este martes su despedida del Atlético, al que llegó en agosto de 2010 procedente del Villarreal y del que se marchará después de nueve campañas y ocho títulos.
Embargado por la emoción sobre el estrado de la sala de prensa del estadio Wanda Metropolitano, el defensor uruguayo aseguró al anunciar su adiós ante sus compañeros, el cuerpo técnico, directivos, leyendas y medios de comunicación, que su ciclo en el Atlético ha sido «el más bonito» de su carrera deportiva.
«Para mí esto no es solamente un club, es una familia, una forma de vivir, ha sido mi casa, y es difícil despedirse de la casa de uno», aseguró el uruguayo, que admitió que se reunió en varias ocasiones con el club pero no llegó a un acuerdo para continuar en el conjunto rojiblanco.
Godín se marchará del Atlético como el futbolista extranjero con más partidos de la historia del club (387, que podrían ser 389 si disputa las dos últimas jornadas de LaLiga Santander), por delante de su compañero brasileño Filipe Luis (331) y del colombiano Luis Perea (314), con 27 goles en su haber.
Es, además, el jugador extranjero más laureado con ocho títulos y el segundo entre todos los jugadores del Atlético, solo superado por una institución rojiblanca: Adelardo Rodríguez, que acumula diez en su vitrina particular.
Una Liga (2013-14), una Copa del Rey (2013), dos Ligas Europa (2011-12 y 2017-18), tres Supercopas de Europa (2010, 2012 y 2018) y una Supercopa de España (2014) adornan el palmarés rojiblanco de Godín, capital en la consecución de todos esos títulos, pero especialmente de la Liga obtenida en el Camp Nou el 17 de mayo de 2014 gracias a un cabezazo suyo que supuso el 1-1 ante el Barcelona.
Otro testarazo del ‘Faraón’ puso al Atlético en bandeja la Liga de Campeones de 2014 en Lisboa (Portugal) durante muchos minutos, hasta el 93 de aquel partido en el que Sergio Ramos igualó el encuentro, también de cabeza. Dos años después, en Milán (Italia), los lanzamientos de penalti le volvieron a alejar de aquel título.
Será su único lunar en una trayectoria histórica en el Atlético, que encontró en Godín al jugador de jerarquía sobre el que construyó su defensa en la última década, el futbolista más longevo de la actual plantilla rojiblanca.
El zaguero charrúa tuvo una infancia multideportiva y llegó a establecer varios récords uruguayos de natación. Cuando se decidió por el fútbol, se desempeñaba como delantero goleador hasta que en la cantera de Atlético Cerro, conjunto de la capital uruguaya, Montevideo, retrasaron su posición por las lesiones de otros compañeros.
El técnico del juvenil, William Lemos, fue el responsable del cambio de posición que posteriormente vio el técnico del primer equipo, Gerardo Pelusso, quien le dio su primera oportunidad antes de ser fichado por Nacional de Montevideo, donde solo jugó una temporada antes de partir a Europa, al Villarreal.
En el ‘submarino amarillo’ disputó 119 partidos repartidos en tres temporadas, con los cuartos de final de la Liga de Campeones perdidos ante el Arsenal inglés como mayor logro, antes recalar en el Atlético, «un grande de España y Europa», como dijo en su presentación, el 12 de agosto de 2010 en el Vicente Calderón.
Su compatriota Diego Forlán ya le había advertido en el Mundial de Sudáfrica, en el que la selección charrúa fue semifinalista, de lo que se iba a encontrar en el club rojiblanco, con el que debutó con un título, la Supercopa de Europa lograda ante el Inter de Milán en Mónaco (0-2) el mismo mes de agosto de 2010, con Quique Sánchez Flores de entrenador y Perea como compañero en la zaga.
Protagonista como pocos de la etapa dorada del Atlético con el entrenador argentino Diego Pablo Simeone, Godín formó una dupla central campeona junto al brasileño Joao Miranda, dos centrales que dieron títulos al Atlético: el brasileño cabeceando en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid el gol para ganar la Copa del Rey, y el uruguayo haciendo lo propio ante el Barcelona para la Liga.
«El momento fue espectacular. Veo la pelota de Gabi hacia mí, la busco arriba y hago gol», rememoró Godín después sobre aquel gol tras un saque de esquina, que empató el inicial del chileno Alexis Sánchez y supuso el décimo título liguero rojiblanco, del que se cumplen este mes cinco años. «Para mí, en lo personal, ese momento de conseguir la Liga y lo que fue después, es inolvidable», añadió.
Con él, los rojiblancos llegaron a rozar la gloria de la Liga de Campeones en dos ocasiones (2014 y 2016), ambas perdidas ante el Real Madrid, así como lograron dos Ligas Europa, la última lograda el 16 de mayo de 2018 en Lyon (Francia) ante el Olympique de Marsella, y tres Supercopas europeas, incluida la del pasado 15 de agosto ante el Real Madrid en Tallin (Estonia).
Títulos y goles aparte, la ascendencia del Godín en el vestuario rojiblanco es fundamental no solo para su compañeros en la defensa -junto a él se ha formado su compatriota José María Giménez, uno de los zagueros con más futuro del panorama mundial, y el francés Lucas Hernández, fichado por el Bayern Múnich alemán-, sino también para la gran estrella rojiblanca: el francés Antoine Griezmann.
«Diego es un gran amigo, estoy todos los días con el, en el vestuario y fuera del campo, por eso es el padrino de mi hija», señaló Griezmann hace unos meses. El delantero galo, enamorado de la cultura uruguaya, es uña y carne con el zaguero charrúa, y se le vio como uno de los más emocionados en el anuncio de la despedida.
La salida de Diego Godín, probablemente al Inter de Milán italiano, supone para el Atlético el adiós de un capitán y de una leyenda, que perdurará en el recuerdo de los aficionados al club madrileño durante años.
Miguel Ángel Moreno (EFE)
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