El delantero uruguayo Luis Suárez, que llega al inicio de la Copa América tras superar una operación en el menisco de la rodilla derecha hace más de un mes, explicó este viernes que su objetivo es "jugar todo el partido" del debut contra Ecuador, pero que esto dependerá del ritmo del juego. "Obviamente que el estado físico lo va marcando el ritmo del partido, quiero jugar todo el partido pero eso va a depender. En el Mundial de 2014 pensaba que llegaba bien y a los 60 minutos estaba con calambres. Eso lo marcará el ritmo de partido", explicó el delantero del conjunto celeste a dos días del debut en la Copa. El delantero del Barcelona admitió que aunque hace un mes que no juega un partido entero -el último fue el 7 de mayo ante el Liverpool inglés en la Liga de Campeones-, "con los años" va conociendo su físico y sabiendo "qué ritmo puede llevar". Suárez quiso dejar a un lado si la decisión de operarse habría sido otra en caso de que el Barcelona hubiera llegado a la final de la 'Champions' para recordar la importancia de la dolencia: "La gente no se si sabe lo que es tener el menisco roto, es imposible seguir jugando", enfatizó. En este sentido, dijo que está "por encima de las críticas de que se diga que no quiero venir a la selección". "Ojalá pudiera estar toda mi carrera sano y no tener ninguna lesión porque es el peor momento para un deportista", añadió Suárez, que explicó que sabía que al operarse en mayo "tenía margen" para llegar a la Copa América. El delantero celeste afronta la competición "con muchísimas ganas y muchísima ilusión", asumiendo la "responsabilidad" que tiene Uruguay y él personalmente. "Llegamos con expectativas, sabiendo la dificultad de una Copa América, pero con las ganas y el espíritu de cuando uno sabe lo que representa la selección. Con muchísimas ganas de volver a jugar la Copa América para mi país y tratando de hacer lo mejor para ganarla", proclamó. La selección de Uruguay es consciente, según Luis Suárez, del papel de favorito que le achacan muchos rivales. "Somos conscientes de que por condiciones, capacidad técnica, como grupo, podemos llegar lejos en la Copa, pero los partidos se ganan dentro de la cancha, y si no corremos todos, presionamos todos y somos un equipo no vamos a llegar lejos", añadió. El delantero recibió varias preguntas sobre cómo se llega con la joven camada de centrocampistas charrúas, que ya estuvo en el Mundial de Rusia, y de la que destacó que son futbolistas "de mucha calidad técnica" y que pueden hacer llegar la pelota al ataque "como a los delanteros nos gusta", en palabras del ariete. No obstante, pidió descargar de responsabilidad a los centrocampistas. "Sí que para nosotros es una tranquilidad tener jugadores con esas características, acostumbrados a jugar con grandes jugadores y a hacerles llegar la pelota. Pero si no somos un buen equipo no nos vamos a complementar bien", alertó. En cuanto a su rival del domingo, Ecuador, el delantero valoró que están en un "cambio de generación" y cuentan con un entrenador "con mucha experiencia" como el colombiano Hernán Darío 'Bolillo' Gómez. Sobre los defensores ecuatorianos, Gabriel Achilier y Robert Arboleda, destacó que son "muy altos y muy corpulentos", por lo que intentarán no atacar "donde ellos son buenos", y tratar de aprovechar sus carencias. Para Luis Suárez el primer partido de una competición "siempre es el más importante" y para Uruguay "siempre es el mas difícil", ya que siempre se les "complica". "En el Mundial (de Rusia 2018) si lo conseguimos contra Egipto, tenemos que tenerlo como enseñanza, que si haces un buen primer partido y sacas un buen resultado, el equipo crece y contra un rival como Ecuador, con jugadores muy altos, rápidos, que juegan al contraataque, tenemos que tener mucho cuidado", sentenció Suárez. (EFE)