De la misma manera que suben los precios internos de la carne empujados por los de exportación, cuando bajan en el mercado externo también lo hacen en el local, pues ambas cotizaciones están relacionadas directamente, explicó el presidente del INAC, Federico Stanham, tras informar del descenso de 30 % en el valor de las ventas a China este mes, respecto de noviembre, cuando se llegó al récord de 4.200 dólares la tonelada.
“El descenso del precio de la carne en el mercado uruguayo incidirá primero en algunos cortes para luego ir generalizándose”, aseguró Stanham en la conferencia de prensa realizada este martes 21 en el edificio del organismo ubicado en la Ciudad Vieja de Montevideo.
El titular del Instituto Nacional de Carnes (INAC) detalló que los precios de colocación en el mercado chino descendieron en la actualidad un 30 % en comparación con noviembre de 2019, cuando se dio el mayor valor en los últimos años, al llegar a un promedio de 4.200 dólares la tonelada. Acotó que, sin embargo, este mes los precios se ubican por encima del registro de noviembre de 2018 y similares al primer trimestre del año pasado.
“Ese quiebre de tendencia repercute en las condiciones de los nuevos negocios y en los ya hechos”, indicó. “Hay alrededor de 35.000 toneladas involucradas que están en proceso de renegociación, circunstancia en que las empresas estatales chinas manifestaron que honrarán el compromiso con lo que estaba estipulado”, manifestó.
“La carne va a ir adonde se paga más, porque toda la cadena así lo quiere, aún a riesgo de la concentración —como sucede con China, donde se coloca casi el 60 % del total exportado—, pero los otros mercados están abiertos y Uruguay tiene muchas opciones de colocación”, señaló. “Un ejemplo es Japón, que compra carne en forma creciente”, acentuó.
“China seguirá como principal mercado para las carnes bovinas uruguayas, con un comportamiento estructural muy especial porque tiene arancel bajo, no tiene cupos en las toneladas exportadas, y demanda y valoriza todos los cortes del animal”, apuntó. “Habrá un reacomodo en los negocios, que llevará algunos meses”, aclaró.
Stanham sostuvo que algunas de las múltiples causas que llevaron al descenso es que el país asiático aumentó de 22 a 40 los países proveedores de proteínas animales y que de 177 a 700 la cantidad de plantas industriales habilitadas, lo cual derivó en un aumento en la oferta de carne. “Estamos analizando la situación, porque tendrá ruidos en la cadena y cada importador tiene una situación diferente”, remarcó.
Por su parte, el gerente de Marketing del INAC, Lautaro Pérez, informó que viajó a China entre el 7 y el 16 de de este mes a fin de lanzar una nueva campaña de la marca Carnes del Uruguay y observó que la tendencia a la baja de los precios parece haber llegado a un piso.
“La corrección a la baja es para todos los países importadores, por lo que lo principal es analizar la reacción que habrá tras el Año Nuevo chino, puesto que hay un gran stock de carnes en puertos y depósitos, que, cuando disminuya, comenzarán a reactivar las importaciones, a fines de febrero o principios de marzo. El colapso es temporario”, aseveró.
“China seguirá este año como principal comprador de carne vacuna a nivel mundial y marcará las pautas del comercio internacional», advirtió.
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