El buque australiano Greg Mortimer, que cuenta con buena parte de sus ocupantes afectados por COVID-19, atracó este viernes en el puerto de Montevideo en el inicio de la operación de evacuación de 112 pasajeros, que serán repatriados a Australia.
Poco después de las 18.30 horas (21.30 GMT), la nave atracó en un muelle del puerto de la capital uruguaya, llevando en la cubierta de estribor una gran tela desplegada con la inscripción GRACIAS URUGUAY (en español) y cuatro corazones amarillos.
Esta operación se desarrolla entre grandes medidas de seguridad, que impiden, por ejemplo, que los periodistas -entre ellos los de Efe- se acerquen a menos de 300 metros del buque mientras se adelantan los preparativos de paso de los viajeros al autobús que los trasladará al Aeropuerto Internacional de Carrasco.
«Para Uruguay brindar ayuda humanitaria nunca fue una opción, sino un imperativo ético», declaró el canciller de Uruguay, Ernesto Talvi, ante los periodistas que siguen el dispositivo organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, en coordinación con el de Salud Pública, el de Defensa, el del Interior, el de Transporte y Obras Públicas y el de Economía y Finanzas.
Talvi, cubierto con mascarilla y guantes, como los periodistas presentes en el puerto, confirmó que a los 112 ciudadanos australianos y neozelandeses se les unirán en el vuelo tres de las cinco personas que fueron evacuadas en días precedentes por problemas respiratorios y que este viernes fueron «dadas de alta».
Los otros tres pasajeros -dos australianos y una mujer británica- de los ocho que fueron trasladados del barco a centros médicos de la capital uruguaya seguirán ingresados hasta que mejore su estado.
El canciller confirmó que el resto de ocupantes del crucero permanecerá en cuarentena en la nave en la denominada «zona de servicios», a más de una hora y media del puerto de Montevideo, donde se mantuvo desde el pasado 31 de marzo hasta este viernes.
«La mayor parte son tripulación, es un personal más joven, menos expuesto a riesgo», comentó el jefe de la diplomacia uruguaya, quien agregó que cuando concluya el período de cuarentena «los pasajeros podrán regresar a través de líneas comerciales» y la tripulación continuará con el traslado «a destino».
En el transcurso del operativo, otros dos ocupantes del barco, el médico del crucero, un colombiano de 47 años, y un tripulante filipino, debieron ser evacuados en ambulancia por «complicaciones sanitarias» ocurridas en esta jornada, explicó a Efe Diego Perona, portavoz de la Armada.
Los pasajeros evacuados partirán hacia Melburne (Australia) en un vuelo médico que despegará, según el horario previsto, a las 01.40 horas (04.40 GMT).
El crucero Greg Mortimer partió de Ushuaia (Argentina) hacia las Islas Canarias con 132 pasajeros y 85 tripulantes y llegó a Montevideo cuando uno de sus ocupantes, el primero en ser evacuado el 31 de marzo, tuvo problemas respiratorios asociados al coronavirus.
Uruguay se encuentra en emergencia sanitaria desde el 13 de marzo, cuando se dieron a conocer los cuatro primeros positivos por la enfermedad del COVID-19, si bien no existe la obligatoriedad de cuarentena. Según las últimas cifras ofrecidas por las autoridades este viernes, el país uruguayo registra 494 casos positivos y 7 fallecidos.
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