En plena sesión y mientras se trataba el tema de locación de la Fiesta de la Uva en el Municipio de Carmelo, el celular de la alcalde Alicia Espíndola comenzó a recibir llamadas. Un concejal llegó a consultar por qué atendía esas consultas.
Afuera diluviaba. Y comenzaron a recibir desde distintos barrios pedidos de vecinos que informaban problemas con los desagües. «Por qué no dejan de discutir por esa fiesta y se preocupan por los vecinos del barrio Molino», escribía una vecina en redes sociales, quien seguramente estaba siguiendo en vivo la transmisión que Radiolugares realizó anoche desde la sesión municipal.
Si bien a nivel de políticas públicas locales se ha venido priorizando el trabajo en desagües en casi todos los barrios, eventos climáticos como el de la noche del martes donde cae mucha agua en pocos minutos, permite colapsar cualquier sistema lamentablemente con relativa facilidad. La preocupación de los vecinos se justifica en momentos angustiantes al ver el ingreso de agua a sus casas.
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