El secretario general iberoamericano, Andrés Allamand, destacó durante su visita a Montevideo el «triple desafío» que afronta la comunidad de naciones en un escenario regional marcado por la recuperación de la covid-19.
Así lo destacó este miércoles el excanciller chileno durante la conferencia que ofreció en la sede de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), en la que aseguró que los países iberoamericanos deben hacer «un esfuerzo común» frente a tres grandes retos.
En concreto, Allamand sostuvo que el primero va de la mano con la necesaria recuperación económica que debe afrontar la región tras la pandemia de la covid-19, pues recalcó que esta crisis la «golpeó desequilibradamente» y, por ello, debe buscar una salida «diferente».
«La recuperación debe ser políticamente inclusiva, socialmente viable y ambientalmente sostenible», acotó, según la información brindada por la Aladi.
El segundo, dijo, es el del «crecimiento», en tanto los países de la comunidad, compuesta por 19 naciones latinoamericanas y tres europeas, tienen un crecimiento que ronda el 2 % y deben «superar sus brechas estructurales» para potenciarse como una zona «que atraiga inversiones» y tenga «mayor confianza».
En ese punto, Allamand resaltó que la Aladi, como asociación que reúne a 13 de los 19 países cuya unidad apoya la Secretaría General Iberoamericana, puede jugar un rol clave, ya que esta tiene una fuerte preocupación sobre incentivar el comercio interregional y reducir la brecha digital.
El sucesor de la costarricense Rebeca Grynspan al frente de la Segib indicó que un tercer reto importante es el de «la narrativa», ya que existe una tendencia a mirar solo los aspectos negativos y no las ventajas con que la región cuenta.
«Cuando se mira nuestra región, se enfatiza mucho más los problemas que las verdaderas oportunidades. Se necesita mostrar también lo positivo, que en la región están pasando cosas buenas, por ejemplo el desarrollo energético y la importancia de América Latina para enfrentar los problemas del cambio climático», valoró.
En declaraciones a Efe, quien se desempeñó desde 2020 hasta este febrero como canciller del último Gobierno de Sebastián Piñera en Chile, recalcó, por otro lado, la importancia de Uruguay como un socio clave para esta región a la que, apuntó, une «un hilo invisible» con la cultura como eje.
«Uruguay juega un rol muy importante en la Cumbre Iberoamericana, ya que representa una democracia sólida asentada en instituciones fuertes, capaz de garantizar seguridad jurídica, crecimiento económico y cohesión social», expresó el secretario tras reunirse con Lacalle Pou.
Según la información brindada por la Segib, el mandatario uruguayo «ratificó el compromiso histórico del país con el Espacio Iberoamericano y exhortó a que siga siendo un foro de encuentro, diálogo positivo y cooperación, de la mano del consenso y los valores compartidos».
Además de con Lacalle Pou, Allamand se reunió con los ministros uruguayos de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, y de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo.
Tras el encuentro con el canciller, ambos resaltaron la importancia «de continuar el diálogo entre los Estados miembros sobre el concepto de ‘desarrollo en transición’ complementario a la división categórica por nivel de ingreso per cápita», según una nota de la Segib.
EFE
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