Este lunes trabajadores sindicalizados del Molino Carmelo realizaron una asamblea y posteriormente se dirigieron a Plaza Independencia donde plantearon su problemática.
Nelson Mas, representante de FOEMYA (Federación de Obreros y Empleados Molineros y Afines) dijo a Carmelo Portal, que la situación que atraviesa el Molino Carmelo es complicada «este remate viene para quedarse. Esta costando mucho trabajo llegar a AFISA, para que negocie con Compañía de Granos,» sostuvo el trabajador.
República AFISA es una empresa fiduciaria que presta servicios financieros a través de fideicomisos o fondos de inversión, vinculados a la recuperación y administración de activos y a la obtención de financiamiento, asistiendo en el diseño, estructuración y/o gestión de la operación.
Para el gremialista, AFISA «es un organismo que se creó para que no tenga corazón y no mire al costado. Es un organismo del Banco República que está para ejecutar», denunció.
Gestiones sin tiempo
Mas explicó que a nivel gremial se han hecho todas las gestiones a través del Ministerio de Trabajo, como en el Ministerio de Industria, en el PIT CNT, en la Cámara de Senadores y este miércoles está previsto una reunión con la Comisión Laboral de la Cámara de Diputados «pero todo esto es difícil, nosotros nos enteramos del remate hace solo una semana. Hacer todo el movimiento, unir a todos los actores políticos está costando.»
Nelson Más reconoció que la deuda que tiene Molino Carmelo viene desde hace unos 20 años y se ha ido aplazando a partir que se ha pagado algunas cuotas «ahora llegó al límite que no hay suspensión. La única manera de parar esto es políticamente.»
Objetivo: parar el remate
El problema que ven los trabajadores en el Molino Carmelo es que va a remate pero no con la figura de «unidad productiva», de esta forma «por un lado se va a rematar la maquinaria y por otro la parte edilicia. Con este escenario viene alguien compra la planta y luego la maquinaria no vale nada. Así se desarma el molino que no queremos. Así se cierra una fuente de trabajo que nuclea a 60 familias es injusto. El Molino Carmelo tiene chance y perspectivas a futuro.»
Los trabajadores buscan revertir la situación en los próximos días, aseguran que si no logran nada, van a tomar medidas «queremos suspender el remate, que Compañía de Granos se haga cargo, pagando el 20% de la deuda y de los costos de publicación del rematador. El problema es que la compañía no tiene las garantías con los actuales dueños que pueda haber transacción.»
Al Molino Carmelo lo rematan sin base y al mejor postor el próximo jueves 19 de mayo a las 14 horas en el Club Uruguay, por parte de la firma rematadora Vanoly Brun.
Hoy en la Plaza Independencia hubo voces para que el Molino Carmelo siga funcionando. Los oradores destacaron que el cierre de una empresa siempre impacta en la comunidad, en los comercios, en la actividad económica local, pidieron sostener las fuentes laborales que se podrían perder si no se actúa pronto.