Una «nueva cultura» con foco en el consumo responsable y la necesidad de barajar «soluciones a largo plazo» centraron este miércoles un evento de debate sobre el agua convocado por Naciones Unidas en la capital de Uruguay.
Así lo destacó en diálogo con EFE el coordinador residente de Naciones Unidas en Uruguay, Pablo Ruiz, quien puntualizó que el encuentro forma parte de la serie «Diálogos sobre el futuro de Uruguay» y trasciende las discusiones de la coyuntura actual del país, atravesado por una crisis hídrica tras una prolongada sequía.
«El objetivo del día de hoy no es tanto hablar sobre la crisis coyuntural sino sobre cuáles son las soluciones a largo plazo, que van a requerir decisiones que seguramente van más allá de un solo Gobierno pero que puedan asegurar un agua en cantidad y en calidad para todos», indicó.
Según el experto, en el evento se promovió así la participación tanto de organismos internacionales como la FAO, la UNESCO y el Banco Mundial, como del Gobierno uruguayo y de organizaciones de la sociedad civil del país con el fin de delinear un camino a seguir.
«Queremos una reflexión del conjunto de la sociedad. De ahí saldrán algunas propuestas que serán revisadas con expertos en diferentes temas, en calidad del agua, en biodiversidad, en temas vinculados a la contaminación, expertos productivos también», subrayó.
Quien integró junto con el director de la Oficina de UNESCO en Montevideo, Ernesto Fernández, y con el viceministro de Ambiente de Uruguay, Gerardo Amarilla, hizo además énfasis en que un aspecto clave a trabajar es la «nueva cultura del agua».
«Esperamos que podamos trabajar en esa nueva cultura del agua, que incluye una cultura del consumo sostenible. Igual se aplica para el agua, para la electricidad, para los plásticos (…), el consumo responsable es el que puede cambiar muchas cosas a largo plazo», remarcó quien mencionó como otro desafío mejorar «el vínculo entre la ciencia y la política pública».
Por su parte, el viceministro de Ambiente de Uruguay, Gerardo Amarilla, quien formó parte junto con Ruiz y el director de la Oficina de la UNESCO en Montevideo, Ernesto Fernández, dijo que hay que «tomar decisiones» que puedan «eliminar o al menos minimizar» efectos del cambio climático como la falta de agua por sequía.
«Hay que tomar medidas de inversiones en infraestructura justamente para tener acceso a las fuentes de agua tanto en reservas de agua superficial como también en perforaciones de agua subterránea, de aquellos recursos que existen en el subsuelo y que es importantes disponer de ellos cuando los necesitamos», valoró.
La escasez de agua dulce en el principal río que abastece el suministro de la Administracion Nacional de las Obras Sanitarias del Estado (OSE) para Montevideo y sus alrededores llevó a que desde comienzos de mayo el agua corriente se comenzara a mezclar con agua salada y las autoridades advirtieran sobre sus riesgos para ciertos grupos de personas con patologías.
Consultado sobre la evolución de la situación, Amarilla dijo que actualmente las autoridades trabajan en perforaciones para extraer agua dulce subterránea y distribuirla en hospitales, centros educativos, residencias de tercera edad y otros centros de poblaciones vulnerables.
EFE
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