Montevideo, 7 oct (EFE).- En un momento «especial» por conocerse pocos días atrás que será uno de los escenarios del Mundial de 2030, el Estadio Centenario de Uruguay se abre al público para celebrar a su arquitecto, Juan Scasso, uno de los homenajeados en el Día del Patrimonio.
Sacarse una foto con el plantel de la Celeste, ver las copas históricas que ganó Uruguay o conocer la piedra fundacional del estadio que el expresidente de la FIFA João Havelange calificó como «el Partenón» del fútbol fueron solo algunas de las actividades que, acompañados de familia y amigos, atrajeron a los uruguayos al Centenario este sábado.
Tanto los más pequeños como a los más grandes, a los cuales la cabellera blanca no les impedía ser igual de curiosos, iban de una sala a otra filmando, fotografiando o comentando sobre lo que veían.
Es que, en el marco de la 29º edición del Día del Patrimonio, un fin de semana de propuestas educativas y culturales en el que cada año los uruguayos salen a recorrer museos y sitios históricos, el Museo del Fútbol del país, enclavado en el estadio de 1930, celebró el «Patrimonio Celeste».
La cita, además, fue especial, pues, como dijo a la prensa en la presentación de la jornada de actividades el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Ignacio Alonso, se dio la «feliz coincidencia» de que el Día del Patrimonio llegara a días del anuncio de que el Centenario será una de las sedes del Mundial 2030.
Dejando de lado la «polémica» de que allí la FIFA haya previsto celebrar un acto «ceremonial» que no será el «inaugural» de la competencia, Alonso destacó que está previsto que el histórico recinto, construido por el arquitecto Scasso (1892-1973), uno de los homenajeados por su arquitectura educativa en el Día del Patrimonio 2023, sea renovado sin perder su esencia.
«Esto de mantener el estadio con sus características originales no está en cualquier parte del mundo. Ya sabemos que (el inglés) Wembley fue modificado completamente, tirado abajo y construido de cero, (el brasileño) Maracaná ha mantenido afuera su característica y su diseño fue modificado internamente», señaló.
Así, además de resaltar que el Centenario es, junto a otro estadio de cuya obra participó Scasso, el Monumental de Buenos Aires, «el único» en permanecer intacto, Alonso insistió en que un mensaje clave para su refacción de cara a 2030 es que «se respete» su esencia.
«Que la línea se respete, que el legado se respete. Que está fantástica torre (la Torre de los Homenajes) siga de pie mirando la ciudad que no sea El Mundial de 2030, motivo para arrasar con lo que Scasso nos dejó como legado», remarcó, y apuntó que ya hay plazos a cumplir «para lograr lo que pide FIFA», por lo que 2024 y 2025 «van ser años de diseño y de proyectos para luego pensar en la refacción».
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