El Senador y líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, realizó una visita a Carmelo este lunes, donde abordó el caso del narcotraficante Sebastián Marset y la controversia en torno a la expedición de su pasaporte mientras estaba detenido en Emiratos Árabes. En esta entrevista, Manini Ríos compartió sus opiniones sobre el asunto, destacando una serie de problemas que surgieron en el proceso y su percepción de la situación.
Manini Ríos señaló a Carmelo Portal que hubo «desinteligencias entre dos ministerios» y «falta de coordinación» en relación con el caso Marset. Estas discrepancias resultaron en «incoherencias» y, en última instancia, en una «fricción» que culminó con la ex canciller denunciando a otros jerarcas gubernamentales.
El senador expresó su descontento con la gestión del caso, afirmando que «esto no ha sido bueno» y que «se manejó todo muy mal.» Además, enfatizó que «no todos supieron lo que algunos sabían.» Según Manini Ríos, esta situación permitió la emisión de un pasaporte de forma expedita para Marset, lo que le permitió salir de prisión. Cuando surgieron las denuncias de la exvicecanciller Carolina Ache, Cabildo Abierto fue el primero en solicitar la renuncia de todos los involucrados, independientemente de su culpabilidad, enfatizando que todos tienen responsabilidad en el asunto.
Cuestión de imagen
Manini Ríos también se refirió a la decisión del Presidente Luis Lacalle Pou de aceptar las renuncias a los jerarcas involucrados, mencionando que esto se hizo por una cuestión de imagen. En respuesta a las afirmaciones de Lacalle Pou de que no hubo delito, Manini Ríos argumentó que sí hubo descoordinación y una mala gestión de la situación. Sostuvo que el gobierno tomó esta medida para evitar afectar su imagen, al mantener en sus cargos a funcionarios seriamente cuestionados, al menos en la opinión pública.
En cuanto al futuro de este caso, Manini Ríos afirmó que se resolverá en la justicia. Como partido, Cabildo Abierto planea celebrar una reunión de la Mesa Política para discutir los próximos pasos y analizar la información, junto con las explicaciones proporcionadas por Lacalle Pou. A partir de este análisis, tienen previsto elaborar un documento público que expondrá la posición de su partido.
Crisis política
Cuando se le preguntó si consideraba que esta situación constituía una crisis política o institucional, Manini Ríos descartó la posibilidad de una crisis institucional y sugirió que se trataba de una crisis política. Subrayó que la renuncia de varios jerarcas, incluyendo dos ministros, era un resultado de un problema político y enfatizó la importancia de evitar especulaciones públicas infundadas.
Manini Ríos también planteó preguntas sobre la rapidez con la que se otorgó el pasaporte a Marset, expresando sus dudas al respecto. Aunque reconoció la existencia de una ley de la época de Mujica que habilitaba esta acción, también mencionó la importancia del sentido común en la toma de decisiones. Señaló que, dado que algunos actores del gobierno consideraban a Marset un peligroso narcotraficante, las acciones podrían haber sido diferentes. Más allá de lo establecido en la Ley, señaló que existen leyes que demoran meses en aplicarse, pero en este caso se actuó con celeridad.
Manini Ríos subrayó que le pareció «rara la celeridad con la que se entregó el pasaporte» y aclaró que no respalda la teoría de sobornos o corrupción. En su opinión, podría haber sido el resultado de una negligencia extrema de un funcionario o diversas circunstancias, pero destacó que sería la justicia la encargada de determinar estos aspectos.
Por último, el líder de Cabildo Abierto compartió que, después de reunirse con el Presidente Lacalle Pou, mantuvo algunas «diferencias» de opinión y no estaba completamente convencido de que la expedición del pasaporte a Marset fuera una decisión necesaria.
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