En la mañana de hoy, los habitantes de Carmelo se congregaron en el puerto para presenciar una transformación que trascendía la simple instalación de letras corpóreas. Entre el constante movimiento del agua del arroyo y la diligencia de los trabajadores, se gestaba un nuevo capítulo visual que se fusionaba con el imponente Puente Giratorio, creando así un escenario estratégico destinado a ser protagonista de futuras imágenes compartidas en redes sociales.
El encanto de nuestra ciudad ha evolucionado a lo largo de los años, definiendo su identidad en el cartel que se erige en la zona del Ancla, en la dorada Playa Seré. Este rincón privilegiado se sumerge en la sinfonía del entorno y se rinde ante las puestas de sol que tiñen el horizonte.
No obstante, no nos limitamos a un único símbolo; nuestras propuestas turísticas se multiplican, y en mayo de 2021, la ciudad emprendió una travesía participativa.
En esa fecha clave, una consulta pública organizada desde el Municipio de Carmelo, convocó a la población, buscando la sabiduría colectiva para decidir el destino de nuevas letras corpóreas.
Dos ubicaciones sugestivas se presentaron como opciones viables, y la voz del pueblo, expresada mediante una votación masiva, determinó que el escenario perfecto para esta expansión visual sería el área circundante al Puerto de Carmelo, en estrecha proximidad a la emblemática grúa y enmarcado por el telón de fondo del Puente Giratorio, según resaltó la sólida fundamentación del Municipio de Carmelo.
Así, la ciudad se reinventa visualmente, entretejiendo su narrativa urbana con un hilo de participación ciudadana y un paisaje que refleja la esencia misma del sentir carmelitano.
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