El cementerio de Salto vuelve a ser noticia. Esta vez no fue por la aparición de ningún «fantasma» sino por la falta de higiene en el lugar, lo cual no solo dejó al descubierto un grave problema de salubridad, sino además una cuestión que pasa por la dignidad humana.
Ataúdes y prendas de vestir entremezclados con basura, pastizales y lo que genera la reducción de restos humanos conmocionaron el domingo a la sociedad salteña.
Las fotos que acompañaron la denuncia del edil nacionalista Nicolás Burutarán fueron tomadas en el final del predio del Cementerio Central, hacia el sector oeste.
Los propios empleados municipales que trabajan allí habían presentado quejas por las demoras en la recolección, cosa que solo se realizaba cada 15 días o más tiempo aún.
Nicolás Burutarán concurrió al cementerio en los últimos días de la pasada semana por cuestiones particulares y aprovechó la ocasión para constatar si era cierta la versión de los trabajadores. Después de las visitas, el domingo en horas de la noche hizo público que plantearía el problema a nivel de Junta Departamental de Salto.
Burutarán sostuvo que casi en forma permanente hay un basural de esos que la Intendencia pide a los vecinos que no genere en ninguna parte, pero agravado por uno de los motivos que lo genera.
En el cementerio se acumulan residuos vegetales que favorecen la producción del flebótomo, que transmite la leyshmaniasis; también está el peligro del dengue y sika. Pero «los principales restos son ataúdes, ropas, zapatos, cintos, pelos y hasta restos de piel producto de las reducciones que se realizan en el cementerio los días martes y jueves, y abundan los gusanos que se alimentan de todo eso en claro estado de descomposición». Tras estas revelaciones documentadas gráficamente, ayer a primera hora una retroexcavadora cargó los residuos en un camión.
Previamente, el director del área de Espacios Públicos de la Intendencia de Salto, Nicolás Palacios, en un programa radial había restado trascendencia a las historias del cementerio que estaban circulando en la ciudad por el boca a boca.
Sin embargo, ante tanta evidencia, la comuna dio a conocer ayer a la comunidad «que a partir de la presente semana la recolección de residuos y limpieza en el predio del Cementerio Central se cumplirá los martes y jueves de cada semana. En este sentido la limpieza se realizará los mismos días que los funcionarios de la Necrópolis Municipal lleven adelante las exhumaciones de restos con el fin de garantizar el cumplimiento de una política de cuidado del medio ambiente».
Burutarán se lamentó de que la solución de este tipo de asuntos, que no solo afectan la salubridad sino la dignidad humana y la sensibilidad de los pobladores, se determine cuando las denuncias alcanzan estado público.
Higiene y Salud en el tapete.
Dentro del Cementerio Central de Salto hay cartelería pidiendo a los visitantes que no usen agua en los floreros. Sin embargo, las propias autoridades habían dejado de efectuar las dos recolecciones semanales que se mandaban hacer por la anterior dirección de Salud e Higiene. Ante las denuncias públicas se retomará aquel sistema.
Fuente: El País.