“Aspiramos a que puedan acceder a financiamiento emprendimientos nuevos, no solo aquellos recuperados a partir de la lucha de los trabajadores”, señaló el presidente del Instituto Nacional del Cooperativismo, Gustavo Bernini. Destacó que el nuevo decreto reglamentario confirma recursos que aseguras la continuidad del trabajo.
El Parlamento Nacional aprobó en setiembre del año pasado la Ley Nº19.337 para institucionalizar el Fondo para el Desarrollo (Fondes), tal cual lo planteado en el Programa de Gobierno. Restaba la reglamentación que fue firmada el 30 de mayo por el Presidente de la República, Tabaré Vázquez.
Con la nueva normativa, se financian micro, pequeñas y medianas empresas a través de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) y a la economía social y cooperativas a través de Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop), según explicó en declaraciones a la Secretaría de Comunicación Institucional el presidente de este organismo, Gustavo Bernini.
Afirmó que se aspira a «que puedan acceder a financiamiento emprendimientos nuevos, no solo aquellos recuperados a partir de la lucha de los trabajadores”. Enfatizó que “en esta nueva realidad se deben fortalecer las políticas públicas para fortalecer, desarrollar y fomentar el cooperativismo y la economía social”.
También informó que Inacoop trabaja con el sistema de calidad, la Agencia de Innovación (ANII), el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU), y con el Ministerio de Industrias para generar una incubadora de cooperativas.
Adelantó que hay proyectos a estudio como “un polo logístico en el departamento de Canelones, empresas de software, una metalúrgica, un frigorífico cooperativo, entre otros”. Manifestó que en todos los casos se analiza viabilidad, sostenibilidad e impacto social y laboral.
Explicó que el decreto define que el Fondes además de financiar o asesorar proyectos viables y sostenibles desde el punto de vista económico-financiero, social y ambiental, “ahora tiene la posibilidad de enajenar o comprar inmuebles”.
Esto último “se podrá hacer en la medida que contribuya al fortalecimiento de los emprendimientos” con un tope de 20 % de los activos administrados en el año corriente. “Esto permite que exista un equilibrio lógico entre lo que se utiliza para financiar, dar en garantía o asistencia técnica y en este caso para comprar inmuebles”, detalló.
Bernini agregó que la reglamentación precisa los topes máximos por emprendimientos y establece que “no pueden superar el 10 % del total de los fondos líquidos por año que administra el Fondes”.
Resaltó que se adjudican 10 millones de dólares y el próximo año 20 millones que surgen de la ley y “este decreto define que no pueden ser financiados más de tres millones de dólares por emprendimiento para evitar que se concentre el riesgo y poder beneficiar más emprendimientos”.
“Esta reglamentación y la confirmación de la asignación de los recursos aseguran con certeza la continuidad del trabajo”, sostuvo.
Los apoyos que el nuevo Fondes puede otorgar son diversos: préstamos, garantías, bonificaciones de tasas de interés en préstamos del sistema financiero, otorgamiento de capital semilla o de riesgo, asistencia técnica en planes de desarrollo o evaluación, planes de capacitación o mejora de gestión.
Vía Presidencia de la República